25.2.12

| proyecto 52 | 3er semana

retomamos la lectura, de a poco...
seguimos con el proyecto 52 semanas 52 libros
pero a nuestro ritmo
las semanas se acortan o se alargan, estamos remolonas a las letras

nuestra primer semana leímos
nuestra segunda semana leímos
y ahora en nuestra tercer semana nos toca un libro que atesoro

ya creo haber contado que pasé una etapa muy larga de lectura de literatura femenina latinoamericana. Por lo cual, cuanta mujer haya escrito por estos lares, casi he leído.
en esa búsqueda de autoras me encontré, hace años, con Julia Alvarez y su maravillosa segunda novela "En el tiempo de las mariposas".

hoy retomamos ese libro, que ya esta amarillito (está agotado, si alguien lo encuentra avise! me encanta regalarlo), rayado, hojeado de tantas manos al cual fue prestado. por suerte siempre volvió a mí.

Sólo escribiré una parte, para que la historia te atrape y quieras descubrir a cada una de las Mirabal que habitan en esas hojas.














El 25 de noviembre de 1960 se encontraron los cuerpos de tres hermanas, al pie de un risco, en la costa dominicana. El diario oficial El Caribe, cuenta que el hecho se trataba de un accidente. Ningún diario publico la verdad que muchos conocían: las tres mujeres muertas, eran las hermanas Mirabal, férreras opositoras al régimen dictatorial del General Rafael Leonidas Trujillo; y que una cuarta hermana, Dedé, seguía con vida.
El mundo las conoce como las Mariposas!

Las Mariposas son Minerva, Patria, María Teresa y Dedé. 

Dedé, la hermana sobreviviente, cuenta cómo Minerva desencadenó la tragedia familiar al rechazar en público los avances de Trujillo; como Patria se unió al movimiento opositor desde la misma Iglesias; como María Teresa llegó a la revolución por el camino del amor; como ella misma se mantuvo alejada de la oposición clandestina y crió a los hijos de sus hermana.

Minerva Mirabal, quien es la protagonica, adquiere conciencia de la figura de Trujillo, desde muy joven, en el internado mediante dos compañeras: Sinita y Lina.

"pasaron dos semanas antes de que Sinita me confiara su secreto. (...) 
- ¿que te pasa? le pregunté
tardó un segundo en tranquilizarse antes de contestar
- es por José Luis
- ¿tu hermano? - todas sabíamos que había muerto el verano pasado. Por eso Sinita estaba de luto ese primer día.
su cuerpo se estremeció entre sollozos. me subí a su cama y le acaricie el pelo, igual que me hacía mamá cuando tenía fiebre.
- cuéntamelo, Sinita, a lo mejor te hace bien.
- no puedo - susurró- pueden matarnos a todos. es el secreto de Trujillo.
(...)
me dijo cosas acerca de ella que yo no sabía. Pensaba que siempre había sido pobre, pero resultó que su familia antes era rica e importante. Tres de sus tíos hasta eran amigos de Trujillo. Pero se volvieron contra él cuando vieron que estaba haciendo cosas malas.
- ¿cosas malas? - la interrumpí- ¿Trujillo estaba haciendo cosas malas? - era como si me hubier enterado de que Jesús había golpeado a un bebé o que Nuestra Santa Madre no hubiera concebido sin pecado. - no puede ser cierto - le dije, pero en el corazón empezaba a sentir un resquicio de duda.
- espera - susurró Sinita, y sus dedos delgados encontraron mi boca en la oscuridad - déjame terminar.
- mis tíos tenían un plan para hacerle algo a Trujillo, pero alguien los delató, y los mataron en el acto. - Sinita inhaló hondo, como para apagar las velitas de la torta del cumple de su abuela.
- pero, ¿qué cosas malas hacía Trujillo para que ellos quisieran matarlo? - volví a pregunar. No podía dejarlo pasar. En casa, Trujillo colgaba de la pared junto al cuadro de Jesús Nuestro Señor rodeado de bellísimos corderos.
Sinita me contó todo lo que sabía. Para cuando terminó, yo estaba temblando" (pag 30/31)

"Todo lo que me contó Sinita lo archivé como un terrible error que no volvería a repetirse. Luego el martillo cayó con toda su fuerza en nuestro propio colegio, sobre la cabeza de Lina Lavatón. Sólo que ella dijo que era amor, y partió, feliz como recién casada. (...) 
Todavía recuerdo la tarde en que todo empezó (...)
Sor Socorro vino, apurada. Lina Lovatón debía ir de inmediato. Había llegado a visitarla una persona importante. Eso era muy desusado, pues no se permitían visitas entre semana, y las hermanas eran muy estrictas con el reglamento. (...)
Cuando volvió Lina, vimos que llevaba una medalla brillante prendida al uniforme sobre el seno izquierdo. La rodeamos, queriendo saber quién había sido la importante visita.
- ¿Trujillo? - le preguntamos - ¿vino a visitarte Trujillo? - (...)
Pronto, cada vez que Trujillo llegaba a la ciudad venía a visitar a Lina Lovatón (...) 
Según nos informaba Lina, la visita empezaba por lo general con unos versos que le recitaba Trujillo; luego le decía que llevaba en su persona una sorpresa, ella debía buscar. Algunas veces le pedía que cantara o bailara. Lo que más le gustaba era que ella jugara con sus medallas sobre su pecho, que las sacara y las volviera a poner. (...)
Trujillo siguió visitando a Lina y enviándole regalos y esquelas de amor, que ella compartía con nosotras. Excepto Sinita, creo que todas nos estábamos enamorando del héroe fantasmal creado por el dulce y simple corazón de Lina. (...)
Cuando Lina cumplió los diecisiete años, Trujillo ofreció una fiesta en la nueva casa que acababa de construir en las afueras de Santiago. Lina estuvo ausente toda una semana en esa ocasión. (...)
Pasaban las semanas y Lina no volvía (...)
Ese verano descubrí por qué. Papá y yo íbamos a Santiago con un reparto de tabaco en el camión. Papá señaló una alta verja de hierro, y detrás una mansión enorme con muchas flores en los bordes cortadas en formas de animales.
- mira, Minerva. una de las novias de Trujillo vive aquí, tu antigua compañera, Lina Lovatón.
- ¿Lina? - sentí una opresión en el pecho, como si no pudiera respirar. - Pero Trujillo está casado - dije-. ¿como puede Lina ser su novia?
Papá me miró un rato largo antes de hablar.
- Tiene muchas novias, en toda la Isla, en casas inmensas y elegantes. Lina Lovatón es un caso triste, porque la pobrecita lo quiere de verdad. (...)
Lina Lovatón estaba embarazada en la mansión. Doña María la esposa de Trujillo, se enteró y la corrió con un cuchillo. Entonces Trujillo envió a Lina a una casa que le puso en Miami, donde estaría a salvo. Ahora vivía allí, sola, esperando que él llamara. Al parecer, ahora había otra muchacha bonita que acaparaba su atención." (pág 33/34/35/36)

Minerva, a pesar de lo que había escuchado o visto, tenía lástima. La situación cambia abiertamente, cuando ya adulta, se ve obligada a ir a una fiesta en honor al "Jefe".

"Esa elegante invitación que encontré en el bolsillo de papá causó otra conmoción, esta vez proveniente de mamá. Era la invitación a una fiesta privada que ofrecía Trujillo en una de sus mansiones apartadas, a tres horas de viaje. Una nota manuscrita agregaba que la señorita Minerva Mirabal no dejara de asistir. (...) Mamá no quería que fuera, la nota del final la asustó (...) 
Para cuando llegamos a la fiesta, ya era una hora tarde. (...) Cuando yo me dispongo a sentarme al lado de Patria, él me dice: - No, no, el Jefe la invita a su mesa.
Indica la mesa de cabecera sobre la tarima, donde unos cuantos dignatarios y sus esposas mueven la cabeza  hacia la dirección donde estoy yo. Patria y Dedé intercambian una mirada de temor. (...)
Y entonces literalmente me acerca a su lado, tan cerca que puedo sentir la dureza entre sus piernas contra mi vestido.
Empujo un poco para que afloje la presión, pero él me acerca más. Siento que me hierve la sangre, que aumenta mi enojo. Lo aparto, con más decisión, pero él vuelve a apretarme contra su cuerpo. Empujo fuerte, y por fin debe dejarme ir.
- ¿que pasa? - hay una indignación en su voz
- sus medallas - me quejo, señalando la banda sobre su pecho -. Me lastiman .- Demasiado tarde recuerdo el afecto que siente por esas chapitas.
Me fulmina con la mirada, luego se quita la banda por encima de la cabeza. Se aproxima un asistente para recibirla con reverencia. El Jefe sonríe con cinismo.
- ¿hay alguna otra cosa de mi vestimenta que la moleste, para poder quitármela?- Me tira de una muñeca, haciendo un movimiento vulgar con la pelvis, y veo que mi mano se levanta, como con una mente propia, y descarga una bofetada sobre la alelada, maquillada cara. (...)
Al día siguiente, temprano, mientras papá ha ido a ver los daños causados por la última tormenta en la cosecha de cacao, llegan dos guardias en un jeep. El gobernador de La Maza quiere ver a papá y a mí de inmediato. (...) Ha recibido órdenes de enviar a papá a la capital para un interrogatorio. (...)
- Señorita Minerva- empieza diciendo, indicándonos dos sillas que un guardia ha colocado delante de él-. Creo que hay una forma de ayudar a su padre. (pág 96/109/110/111)

"Pero todo lo que oigo es mi propia respiración y el silencio bendito de aquellas noches frescas y claras debajo del anacahuita antes de que nadie pronunciara una palabra sobre el futuro. Y los veo a todos en el recuerdo, inmóviles como estatuas: mamá, papá, Minerva, Patria y Marte. Y ahora pienso que falta algo. Y los vuelvo a contar antes de darme cuenta: soy yo, Dedé, la que sobrevivió para narrar la historia" (pág 314)

que es lo que tiene este libro que me enamoró?

es la primera vez que una escritora dominicana (aunque sea de origen) aborda el tema del trujillato con la pasión que el tema requiere. Fue al rescate de las voces de aquellas mujeres que padecieron bajo el régimen  y lucharon contra la opresión social. Reescribió la historia desde el dolor del cuerpo de las hermanas Mirabal, poniendo como ejemplo el compromiso político y la participación de las mujeres devolviendoles el status de sujeto histórico.

espero que te entusiasme tanto como a mí, que logres encontrar el libro y que las Mirabal (cualquiera de ellas) habite en nuestras almas


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